Todos debemos vivir el espíritu olímpico, pero unos más que otros
Fue George Orwell el que acuñó una frase que se ha hecho paradigmática: todos somos iguales, pero unos más que otros. Aparece en una de sus más conocidas obras, Rebelión en la granja, en que satiriza la revolución bolchevique. Se suele citar para mostrar las contradicciones en que incurren los sistemas basados en el comunismo.
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París me recordó esta cita. En este acontecimiento hubo dos polémicas, una de ellas que aparece en todos lo medios de comunicación y otra que apenas se ha difundido.