Este verano, dicen los egipcios, fue inusualmente caluroso. El dato no es menor. Calor no es lo que suele faltar por estos meses en el Medio Oriente y si encima llega en exceso, la situación se vuelve poco tolerable.
Otro de los excesos del verano fue la cantidad de noticias aparecidas sobre conversiones religiosas. No suelen faltar en este país causas que empañen siglos de convivencia entre musulmanes y coptos (la iglesia egipcia), pero la intolerancia hacia el cambio de religión es particularmente aguda.
En los últimos meses, el caso de 45 personas que abandonaron el cristianismo por el Islam y luego pidieron su reconversión llegó hasta el Tribunal Supremo. La historia de un joven musulmán llamado Mohamed Higazi que exigió públicamente ser reconocido como cristiano se convirtió en la telenovela veraniega.
"Yo puedo decir que en la Constitución nacional no hay ningún artículo que otorgue el derecho de cambiar o de no cambiar de religión", dijo a BBC Mundo el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de El Cairo, Yehia Elgamal. "Pero existe un artículo en la Constitución que dice claramente que la libertad de religión es absoluta", agregó el catedrático.
¿Entonces por qué los diarios han tenido su "veranito" con estas noticias y el máximo tribunal de Justicia del país ha tenido que intervenir?
Conversiones anónimas y públicas
"Cuando bajamos desde la Constitución a la vida cotidiana, existe una severa interferencia de las autoridades religiosas islámicas en la forma en que se lidia con las conversiones", opinó en BBC Mundo el editor del periódico semanal copto Watani, Youssef Sidhom.
Para el periodista, "si has nacido musulmán nunca te sentirás seguro de expresar tu capacidad de elegir tu religión convirtiéndote al cristianismo, porque podrías ser acosado por las autoridades religiosas y las fuerzas de seguridad".
Mohamed Hegazi, por ejemplo, ha denunciado amenazas telefónicas, arrestos sin fundamento por parte de la policía y hasta la emisión de fatwas, o edictos religiosos, reclamando su muerte.
La mayoría de las conversiones en un país con 90% de musulmanes y 10% de cristianos suele producirse en secreto, ya que los conversos son en su mayoría rechazados por sus familias y por su comunidad.
Surge entonces la pregunta de por qué algunas de ellas se hacen públicas y atraen la atención de toda la ciudadanía.
Para el doctor de la Universidad Islámica de Al-Azhar, Gamal Abdel Rahman, no hay que fijarse tanto en lo que pierden los conversos, sino en lo que ganan.
"En una sociedad donde viven musulmanes y cristianos se gana muchísimo. Yo entiendo que cada partidario de una religión cree que su religión es verdadera, la única verdadera además".
"Entonces cuando alguien se convierte a tu religión tú ganas mucho, al menos moralmente, y entonces estás dispuesto a apoyarle. Así, el convertido se beneficia tanto en dinero como en fama".
Beneficios de la fe
Cuando el Tribunal Supremo egipcio falló a favor de la reconversión de decenas de cristianos que se habían pasado al Islam, llamó también a las autoridades políticas a emitir una ley que prohíba "jugar" con las religiones.
El editor de Watani coincidió con la idea de que más allá de las conversiones sinceras, existen fieles religiosos que están buscando algún beneficio con el cambio. "Eso es verdad. En la mayoría de los casos que ciudadanos nacidos cristianos se convierten al Islam, existen problemas financieros o problemas maritales, porque la iglesia egipcia, como cualquier iglesia cristiana, se opone al divorcio".
Watani se quejó de que las autoridades islámicas aceptan a estos conversos con los brazos abiertos y luego tratan de impedir su regreso al cristianismo cuando ellos solicitan la reconversión.
Mecas y Mecas
No son pocos los musulmanes que miran con desconfianza hacia los grupos evangélicos de América del Norte cuando las conversiones de musulmanes al cristianismo se hacen públicas, o surgen denuncias de videos y cintas encontrados en Egipto abogando por la religión de la cruz.
Cuando las autoridades egipcias detuvieron a dos miembros de una organización cristiana con sede en Canadá que habían tenido contacto con Mohamed Hegazi, los que defienden esta teoría creyeron encontrar la confirmación.
Inmediatamente, el presidente de la Asociación Cristiana para Medio Oriente -curiosamente llamada MECA por sus siglas en inglés- dijo desde Toronto que sus dos compañeros habían sido injustamente arrestados y denunció que ambos habían sido seguidos por la policía antes de entrevistarse con Hegazi.
Algunos como Hegazi buscan sentar un precedente y lograr que su hijo figure como cristiano en su partida de nacimiento. En Egipto, los hijos heredan la religión del padre y la religión figura en los documentos personales, junto con el nombre y el número de identificación. Es por eso que el debate de las conversiones ha generado un sub-debate, tan o más interesante que el anterior.
Documentos religiosos
Cuando los 45 cristianos convertidos al Islam quisieron volver atrás, el caso llegó hasta el Tribunal Supremo porque sus protagonistas querían volver a aparecer como cristianos en sus documentos, emitidos por el Ministerio del Interior.
Grupos de derechos humanos e intelectuales egipcios han solicitado al gobierno del presidente Hosni Mubarak que la inclusión de la tendencia religiosa en los papeles de identidad de los ciudadanos sea, al menos, opcional.
"Yo propuse que la religión desapareciera del documento de identidad porque no tiene nada que hacer ahí. Yo soy egipcio y tengo este número de identidad como tal, no como cristiano o musulmán", declaró a BBC Mundo el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de El Cairo, Yehía Elgamal.
Pero para el profesor Gamal Abdel Rahman es necesario incluir la religión en la identificación nacional.
"En Egipto viven musulmanes y cristianos y la ley es común para los dos en muchos aspectos, pero en otros aspectos es diferente. El tema del matrimonio por ejemplo: al menos en teoría, la ley islámica le permite al musulmán casarse con más de una. Un musulmán, con su religión declarada en sus papeles, ya puede casarse más de una vez, un cristiano no".
"Otra diferencia. Cuando muere un musulmán, la familia sigue la ley islámica para repartir el patrimonio, la familia cristiana sigue otra ley. Por eso es necesaria la cláusula de la religión".
Ni el debate de la conversión religiosa ni el de la documentación personal están cerrados. Nadie duda que pronto habrá más noticias y más fallos judiciales.
Lo que se puede esperar, al menos, es que todo se dé en un contexto menos caluroso.
Fuente: BBC Mundo, 25 de agosto de 2007