La organización International Christian Concern (ICC) ha hecho público que un grupo de extremistas islámicos asesinaron a un musulmán convertido al cristianismo en la localidad de Mogadishu, Somalia.
Su nombre era David Abdulwahab Mohamed Ali, y tenía 29 años de edad. Abrazó la fe cristiana evangélica en 1995, en Yemen, durante su estancia en este país como refugiado. Luego se trasladó en el año 2.000 a Etiopía, porque su amigo Mohammed Omer Haji fue sentenciado a muerte por el gobierno de Yemen por confesar su fe en Jesucristo.
Ante el “asesinato legal” de su amigo y hermano en la fe, corría peligro también su vida. De hecho, David tuvo que salir de Yemen porque las autoridades del país comenzaron a buscarle. Se desplazó ese mismo año 2000 a Etiopía, que es donde tenía actualmente su residencia.
Pero David decidió viajar a Somalia este pasado mes de abril para visitar a su familia. No podía imaginar que iba a ser un integrante de su propia familia la que se uniría a sus asesinos para entregarle y matarle.
Culto y apasionado por el cristianismo
David, además de un fiel cristiano, tenía la predicación del Evangelio como una de sus metas; y tenía una capacidad especial para transmitirlo, ya que llevó a muchas personas a la fe cristiana.
Era además un joven culto y profundo, ya que tenía estudios como lingüista y filósofo, hasta el punto de que algunos etiopes de su grupo de amigos le pusieron el sobrenombre de "El gran pensador".
El asesinato
Una vez que David llegó a Somalia en su visita a sus familiares, uno de sus primos condujo a varios miembros de un grupo islámico radical hasta donde estaba.
Al llegar a su presencia, le interrogaron sobre si seguía siendo musulmán o se había convertido en un “infiel”. A la pregunta, aún sabiendo lo peligroso de su respuesta, David no lo dudó y contestó "Soy un seguidor del Mesías".
Sus palabras, como era de esperar, enfurecieron a todo el grupo, pero de forma especial al primo de David, puesto que en la sociedad somalí el convertirse al cristianismo significa una enorme vergüenza para toda la familia del “infiel”.
Por ello, fue su primo el primero que disparó contra David, y luego lo hicieron otros dos extremistas del grupo que le acompañaba, supuestamente para vengar el "honor" de la afrenta al islam por la conversión a Jesús.
Recientemente grupos islámicos extremistas somalíes han asesinado a otros tres cristianos, además de David, por su fe cristiana.