Los Estados miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) deben empeñarse más en afrontar la intolerancia y la discriminación contra los cristianos. Esta fue la conclusión del primer encuentro de esta organización centrado específicamente en el tema, y celebrado este miércoles en Viena (Austria).
"Se ha puesto claramente de manifiesto en este encuentro que la intolerancia y la discriminación contra los cristianos se manifiesta de varias formas en el área de la OSCE", afirmó el embajador Janez Lenarcic, director de la oficina de la OSCE para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR), que ha organizado el encuentro.
"Si la negación de los derechos puede ser una cuestión importante allí donde los cristianos representan una minoría, los cristianos pueden experimentar exclusión y marginación también donde constituyen la mayoría de la sociedad", añadió.
Mario Mauro, representante de la Presidencia de la OSCE para la Lucha contra el Racismo, la Xenofobia y la Discriminación, afirmó estar convencido de que este encuentro "ha conseguido dar visibilidad y subrayar la importancia del fenómeno de la intolerancia y de la discriminación contra los cristianos".
Los participantes discutieron varios aspectos relativos a la intolerancia y a la discriminación contra y entre los cristianos, entre los cuales, ataques violentos contra las personas, propiedades y lugares de culto, así como restricciones a la libertad de religión y de credo.
De la misma forma, subrayaron los casos en que se producen imágenes inadecuadas de la identidad y de los valores cristianos por parte de los medios de comunicación y de la política, que llevan a malentendidos y prejuicios.
Se habló también sobre la necesidad de potenciar el diálogo interreligioso, dado que muchos de los desafíos que afrontan los cristianos son compartidos por los miembros de otras comunidades religiosas de la región OSCE.
Los participantes en el encuentro pidieron una recogida más precisa de datos sobre crímenes contra los cristianos, la adopción de leyes religiosas en línea con los compromisos internacionales, y la asistencia a los Estados y a la sociedad civil para aumentar la conciencia en estas cuestiones.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está formada actualmente por 56 Estados participantes, que son los países de Europa (incluyendo la Federación Rusa) más las naciones de Asia Central que fueron parte de la Unión Soviética, y América del Norte (Canadá y Estados Unidos).
Noticia relacionada: Seminario
sobre Libertad de religión o de creencias en la OSCE.