De entre todas las víctimas españolas del accidente de Barajas, una de ellas, Rubén Santana Mateo, era protestante evangélico. Había también algunos musulmanes y no es descartable de que entre los fallecidos extranjeros algunos fueran igualmente protestantes. El resto, la inmensa mayoría, eran bautizados católicos aunque no sabemos el porcentaje de los que eran practicantes ni tampoco si pocos o muchos eran en realidad agnósticos o ateos. En este país todavía se da la circunstancia de que aunque se muera gente que no ha pisado una iglesia en años, los familiares quieren darle un funeral católico y la Iglesia, salvo casos extremos, no puede oponerse a ello.
Cada vez que hay una catástrofe como la que ha tenido lugar en Barajas, la Iglesia Católica celebra un funeral multitudinario. Pero ojo, jamás la Iglesia ha exigido a nadie asistir a dichos funerales. Monseñor Rouco no ha telefoneado a Zapatero exigiéndole que vaya el 1 de septiembre a la Catedral de la Almudena. Tampoco se ha puesto en contacto con la Casa Real para requerir la obligatoria presencia de los Reyes o los Príncipes de Asturias. La Iglesia celebra funerales. Punto. Lo de "oficiales" no lo añade ella. Lo añadirán los medios o, si acaso, las autoridades que quieran darle ese carácter a los mismos. Y tan oficial será el funeral de La Almudena como cualquier otro servicio religioso que se quiera hacer, al que acuda alguna autoridad gubernamental.
La Alianza Evangélica Española se lleva las manos a la cabeza porque se anuncie un funeral oficial católico para el primer día de septiembre. La mujer del protestante fallecido no quiere que se celebre una ceremonia católica por su marido. Eso es lógico porque los protestantes no rezan nunca por sus muertos, ya que creen inútil tal práctrica, pues consideran que su destino eterno, cielo sin posible purgatorio previo o infierno, no puede cambiarse mediante oraciones. Pero digo yo que siendo la mayoría de los muertos católicos, no pretenderán que la Iglesia Católica no celebre un funeral por todos ellos, ¿verdad? La Iglesia Católica siempre reza por todos los hombres, sean católicos o no. Y no vamos a dejar de hacerlo. Si vienen las autoridades bien. Si no, también.
Lo que la AEE, la Junta Islámica o cualesquier representante de otras religiones pueden y deben hacer es reclamar que a sus actos religiosos acudan también, si es deseo de los familiares, representantes oficiales del Estado español. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el muy protestante país de Estados Unidos, donde vimos a Bush pasándose por diversos templos tras el 11-S. Pero me parecería muy miserable que exigieran que al funeral de la Almudena no fueran las autoridades que quieran ir. Desde luego el Rey Juan Carlos I, siendo católico, no va a dejar de ir a un funeral católico porque la Constitución diga que España es aconfesional, que no laica. Aconfesionalismo no implica anti-catolicismo, como tampoco anti-protestantismo o anti-islamismo.
Por tanto, yo rogaría a los representantes oficiales del protestantismo español que se ocupen de sus propios asuntos y decidan si quieren o no pedir la asistencia de autoridades a sus propios servicios religiosos en memoria de las víctimas de su propia religión, pero que no se opongan a la presencia de las mismas en los funerales católicos.
Fuente: Religión en Libertad, 23 de agosto de 2008