Nueva York, 8 de ocubre de 2006. La violencia en el mundo musulmán contra los cristianos continúa en protesta por las palabras del Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona. Algunas iglesias cristianas en Irak han publicado cartas en las que expresan su desacuerdo con el Pontífice para evitar así ser atacadas, denuncia Jim Jacobson, Presidente de Christian Freedom International (CFI), organización que lucha por el derecho a la libertad religiosa y ayuda a los cristianos perseguidos.
Jacobson explica también que "mientras casi toda crítica al Islam obtenga por respuesta la violencia, un diálogo serio entre los cristianos y los musulmanes es imposible". "Dios nos dice que todos los hombres nos hemos quedado cortos para recibir su gloria", agrega y señala que durante los últimos siglos los cristianos han descubierto que la violencia no tiene lugar en el anuncio del Evangelio.
Desafortunadamente, prosigue, este no es el caso del mundo musulmán y las evidencias lo prueban: el asesinato de una religiosa en Somalia, las iglesias incendiadas por palestinos, los ataques a las iglesias en Irak, y las amenazas a los cristianos en muchos otros lugares.
Igualmente serio es el problema de la persecución y discriminación. "Los musulmanes están contra los cristianos en el mundo islámico", explica el Presidente de CFI.
"Claro que en algunos países son más libres y tolerantes que otros. Sin embargo, es virtualmente imposible encontrar un país con mayoría musulmana en donde los cristianos no sean oprimidos, de la misma forma en la que es casi imposible encontrar un país mayoritariamente cristianos en donde se ataque a los musulmanes", precisa.
"La libertad de conciencia es un prerrequisito para la fe religiosa, y tiene que ser protegida por todos", manifiesta Jacobson.
Finalmente, continúa, hay mucho en la cultura e historia que divide a los creyentes en Dios. Pero también hay mucho en común. La base del futuro diálogo religioso y la cooperación tiene que ser la renuncia a la violencia en nombre de la fe.