El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia denuncia los ataques socialistas a estos derechos fundamentales con sus críticas a la Iglesia.
El pasado 30 de diciembre el Arzobispado de Madrid convocó a las familias cristianas a una reunión en el centro de Madrid. La Comunidad de Madrid dio la cifra de más de un millón de asistentes (según los organizadores, en torno a dos millones de personas). En ella, tres cardenales criticaron en tres momentos puntuales algunas medidas de la política familiar del gobierno socialista de España. Estas críticas han sido mal recibidas. Destacados personajes del partido del gobierno han respondido a la Iglesia acusándola de hablar de política.
Según un comunicado remitido por el Observatorio, las declaraciones de José Blanco, secretario de organización del PSOE, en las que acusa a la jerarquía de la Iglesia Católica de “alimentar las desigualdades e injusticias”, pidiendo explicaciones “mientras manipula, hace burla y escarnio de la opinión del Papa Benedicto XVI, al que acusa de promover la violencia doméstica y machismo en la idea de familia cristiana, atentan de forma gravísima contra el derecho fundamental a la libertad religiosa y de conciencia”.
Frente a ello Marcial Cuquerella, presidente del Observatorio, afirma que “no se le puede exigir explicaciones a nadie que se manifieste al amparo de los derechos a la libertad religiosa y de conciencia, y a la libre expresión, ambos consagrados en la Constitución y en la carta de Derechos Humanos”.
Asimismo, este organismo recuerda a José Blanco, que “esa idea de familia cristiana que no consigue entender, congregó el pasado 30 de diciembre a cientos de miles de ciudadanos que sin filiación política se manifestaron amparados por los derechos antes mencionados, por lo que sus declaraciones pueden interpretarse como un ataque directo a los cimientos de la democracia que está obligado a proteger. Le animamos a pedir explicaciones a esa multitud de personas congregadas en la Plaza de Colón en la víspera de las próximas elecciones del mes de marzo”.
Ante la sugerencia de llamar a consultas al embajador ante la Santa Sede, junto con la comparecencia de la ministra De La Vega el próximo jueves para explicar los acuerdos Iglesia-Estado, el Observatorio denuncia la existencia de “una campaña política contra la Iglesia Católica por parte del laicismo radical, que se apresura a censurar cualquier expresión religiosa con el fin de expulsar a la religión de nuestra sociedad”.
“A todo ello, nos parece imprescindible añadir, que una campaña de estas características ataca de raíz a la libertad religiosa y de conciencia, es decir, a la libertad de judíos, musulmanes, cristianos, etc.”, concluye el comunicado.
También el Presidente del Gobierno, José Luis Rodíguez Zapatero, criticaba a la Iglesia Católica por la Misa en Madrid: según él, se ve "la influencia que ejercen estos momentos los sectores más integristas de la derecha política y algunos ámbitos de la derecha mediática".
Menos de 24 horas después de poner en duda la libertad de expresión de la Iglesia católica, el presidente nuevamente puso en duda la libertad de expresión de los Obispos. Afirmó que los Obispos acabaron con "la felicidad" de las fiestas navideñas al realizar acusaciones contra el Gobierno que no "asumibles ni reales" durante su multitudinaria concentración a favor de la Familia cristiana. "Justo a la mitad entre la Natividad del Señor y de la Epifanía", ironizó.
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