Aunque cambie el gobierno en Pakistán, no cambiará la marginación de los cristianos en el país, pues sus causas son profundas, considera un sacerdote educador en el país. Con ocasión de la dimisión del presidente paquistaní Musharraf, el padre Miguel Ruiz, rector de una escuela técnica de la orden de los Salesianos ubicada en Lahore (la Don Bosco Technical Center), ha hecho un análisis de la situación en una visita a la sede de la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada en agosto de 2008.
El sacerdote señala que la presión ejercida sobre éstos disminuyó algo bajo Musharraf, pero que este mandatario no podía realizar su política a causa de las amenazas de disturbios lanzadas por círculos islámicos fundamentalistas. Los cristianos viven continuamente amenazados por la posible acusación de blasfemia contra el islam, una pena que es profusamente empleada para llevar a los cristianos ante los tribunales, y que puede llevar a la pena de muerte.
En opinión del padre Ruiz, el motivo real de la opresión de los cristianos reside en la gran pobreza de la población, que impide que muchos padres puedan facilitarles a sus hijos (por lo general, numerosos) una formación escolar, o que los impulsa a confiárselos a las madrazas (escuelas coránicas), que en más de un 50% no están sujetas a ningún tipo de control estatal. Jóvenes delincuentes de 12 ó 13 años acaban en estas escuelas coránicas, donde, como señala el sacerdote, "su pasión, energías y frustraciones son canalizadas hacia el odio".
Pero el hecho de que los cristianos paquistaníes sean considerados el estrato inferior de la sociedad no es, según el padre Ruiz, culpa del Islam, sino una secuela del sistema de castas hindú, de la que se avergüenzan muchos musulmanes, pues muchos de ellos ocuparon esa misma posición antes de la independencia del Estado de Pakistán de la India, siendo víctimas de la discriminación y el desprecio.
En Pakistán, los cristianos son una pequeña minoría, pues no superan el 1,5% de una población mayoritariamente (más del 90%) musulmana. Son víctimas de numerosas discriminaciones y blanco frecuente de actos de violencia.