Lo demuestra el Pew Forum con la más grande investigación jamás realizada sobre el tema. A las restricciones de los gobiernos se suman las hostilidades sociales. Tampoco los países más libres están inmunes a ello. En Israel, siguen los incidentes entre judíos ultra ortodoxos y cristianos. El país con más alta calificación negativa por falta de libertad religiosa es Arabia Saudí.
Las violaciones de la libertad religiosa serán un tema relevante del discurso que el Papa Benedicto XVI dará el 11 de enero –como cada inicio de año– al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
El tema no es nuevo. Sin embargo, nunca antes había sido analizado con la precisión científica puesta en campo por el Pew Forum on Religion & Public Life de Washington, en la investigación de la que se ha tomado el diagrama.
La investigación se refiere a 198 países, entre los cuales falta Corea del Norte por la inevitable escasez de datos, y cubre los dos años que van de la mitad del 2006 a la mitad del 2008.
La síntesis de la investigación y las 72 páginas del informe completo pueden ser descargadas gratuitamente del sitio del Pew Forum: «Global Restrictions on Religion, December 2009».
Entre los países con más restricciones a la libertad religiosa India y China tienen un peso aplastante, cada una con una población muy por encima de los mil millones. Con el aporte de los otros países no liberales, también estos densamente poblados, resulta que el 70 por ciento de los 6,8 mil millones de la población del globo viven en naciones con altos o muy altos límites a la libertad religiosa.
Una minoria que vive aceptablemente libre
A la inversa, apenas el 15 por ciento de la población mundial son los que viven en países donde las religiones son aceptablemente libres.
Naturalmente, las modalidades con las que en los varios países la libertad religiosa encuentra obstáculos son diferentes.
Hostilidades en China y Vietnam
En China y en Vietnam, por ejemplo, las poblaciones no muestran hostilidades hacia una u otra religión. Son los gobiernos los que imponen fuertes límites a las expresiones de fe. En China las restricciones golpean a los budistas del Tibet, a los musulmanes del Uighur, a los cristianos, a quienes el gobierno no los registra, y los seguidores del Falun Gong.
Lo opuesto ocurre en Nigeria y en Bangladesh. Allí los gobiernos optan por la moderación, mientras es en la sociedad civil que explosionan actos de violencia contra una u otra religión.
También en India las hostilidades son más obra de los grupos sociales que de las autoridades, a pesar de que estas también ponen gravosas restricciones.
Arabia Saudí, gran represora de los derechos religiosos
Entre los 198 países sólo hay uno en el cual los índices de hostilidad contra las religiones «enemigas» tocan los picos máximos tanto por parte del gobierno como por parte de la población. Es Arabia Saudí.
Pakistán, Indonesia, Egipto e Irán, a la cabeza
Pero también Pakistán, Indonesia, Egipto e Irán tienen índices globalmente muy negativos, igualando a India. En Egipto, las restricciones a la libertad religiosa se descargan principalmente sobre los cristianos coptos, que son cerca del diez por ciento de la población.
La mitad de los países del mundo prohíben o limitan fuertemente la actividad misionera. Algunos gobiernos sostienen una sola religión (en Sri Lanka, Myanmar y Camboya el budismo) reprimiendo todas las otras.
En algunos países la hostilidad se da entre facciones del mismo mundo religioso. En Indonesia, el país islámico más populoso del globo, los que sufren son los musulmanes Ahmadi. Y en Turquía los musulmanes Alevi, que además son millones.
En Occidente, los más libres
En un mapa del mundo incluído en el informe, con los países coloreados según el grado de restricción de la libertad religiosa, salta a los ojos que las áreas de mayor libertad son aquellas en las que está más presente el cristianismo: Europa, las Américas, Australia y África sub-sahariana.
Dificultades en Grecia
Pero también aquí hay algunas restricciones. En Grecia sólo los cristianos ortodoxos, los judíos y los musulmanes pueden organizarse en cuanto tales y detentar propiedades. Los cristianos de otras confesiones no.
En Francia, la ley que en las escuelas prohíbe el velo a las muchachas musulmanas prohíbe también a los cristianos llevar una cruz demasiado visible y a los sikh llevar turbante.
En Gran Bretaña, donde además el jefe de Estado es también jefe de la Iglesia de Inglaterra, una sentencia que ha permitido que una compañía impusiera a sus propios dependientes cristianos que escondan los símbolos de la propia fe en el lugar de trabajo, dejando sin embargo libres de portar sus símbolos a los pertenecientes a otras religiones.
Israel
¿Y en Israel? En el 2009, por primera vez desde hace diez años, no se ha registrado ninguna muerte de judíos por obra de terroristas suicidas musulmanes.
La novedad va más allá del espacio del tiempo de la investigación del Pew Forum. Pero esta también ha registrado en Israel restricciones de otro tipo a la libertad religiosa, sobre todo para los privilegios acordados, por ejemplo en la legislación matrimonial, a los judíos ortodoxos, aunque estos sean una pequeña parte de los judíos residentes en el país.
En las semanas pasadas –también esto fuera de la investigación del Pew Forum– ha habido en Jerusalén inclusive unos actos de violencia cometidos por judíos ultra ortodoxos en perjuicio de cristianos.
Fuente: L´espresso, 7 de enero de 2010