Más de una decena de personas han muerto este viernes en el noreste de Nigeria en un ataque perpetrado por un grupo de hombres armados contra un consistorio de la ciudad de Mubi donde el que estaban reunidos grupos cristianos, según informaron residentes. Fuentes de Cruz Roja han confirmado el ataque pero no han dado información sobre el número de muertos. Los fallecidos, según los testigos, pertenecían en su mayoría a la etnia igbo, una de las minorías cristianas en el noreste del país, poblado en su mayoría por musulmanes.
La cadena británica BBC ha informado de que al menos 17 personas han muerto en el ataque, cuya responsabilidad ha sido reivindicada por el grupo extremista Boko Haram. También ha confirmado su autoría en el atentado perpetrado este jueves por la noche en Gombe en el que fallecieron seis personas. Boko Haram, que pretende implantar la ley islámica o 'sharia' en Nigeria, ha instado en reiteradas ocasiones a los cristianos y a los animistas a que abandonen la mitad norte del país, de mayoría musulmana, con dirección al sur, donde se encuentran las poblaciones con mayoría cristiana.
Un portavoz de Boko Haram ha sostenido que el grupo "está expandiendo sus fronteras hacia otros lugares para demostrar que la declaración del estado de emergencia realizada por el Gobierno nigeriano no les disuade". "Realmente podemos ir a donde queramos", ha desafiado el portavoz. Asimismo, ha precisado que estos ataques son parte de "nuestra respuesta al ultimátum a los 'sureños' (cristianos y animistas) para abandonar el norte" y ha exigido al Gobierno nigeriano que libere a los reclusos de Boko Haram. A colación de estas amenazas, residentes del estado de Adanawa han declarado a Reuters que con muchos de los fallecidos habían estado organizando la huida.
De hecho, uno de los habitantes de Mubi ha afirmado que "los hombres armados irrumpieron y abrieron fuego justo cuando estaban celebrando la reunión" al grito de 'Alá es grande'. Los propietarios de comercios de la etnia igbo han cerrado sus tiendas y también están contemplando la huida. El norte de Nigeria se sume en una ola de violencia desde el 2010 y con especial intensidad desde la victoria en las elecciones del presidente nigeriano, Jonathan Goodluck. Los islamistas han realizado sucesivos atentados contra las comunidades cristianas e incluso contra la sede de la ONU en Abuja.
El 'modus operandi' del grupo ha pasado de limitarse a atentados a cargo de hombres armados montados en motocicletas a ataques con coches bomba. La estrecha victoria electoral cosechada por Goodluck se cimentó en la mitad sur, donde los cristianos son mayoría y donde se encuentran los principales yacimientos petrolíferos de Nigeria.
Fuente: diario Abc, Madrid 7 de enero de 2012