Dos mujeres ancianas católicas caldeas de avanzada edad fueron apuñaladas hasta la muerte el lunes por la noche en su casa de Kirkuk, en el norte de Irak, según informó la policía, que está investigando el motivo del ataque. Su domicilio se encuentra situado cerca de la Catedral de la Virgen en Kirkuk y de un convento de dominicas, con las que colaboraban ampliamente.
El teniente Marewan Salih de la policía de Kirkuk explicó que las mujeres, Fawzeiyah Naoum, de 85 años, y su hermana Margaret, de 79, recibieron múltiples puñaladas por parte de dos intrusos que entraron en su casa. En el momento del registro policial en la vivienda no se percibieron señales que indicaran a pensar que el crimen se motivó por un robo.
Margaret Naoum fue apuñalada siete veces en el jardín de la vivienda, a la que entraron luego los atacantes donde se encontraba reclinada en un sofá Fawzeiyah Naoum, tras haber sido operada de la vista la semana pasada. Fue apuñalada tres veces. El arzobispo de Kirkuk, monseñor Louis Sako, ha descrito el asesinato de las dos hermanas católicas ancianas que ha conmocionado a toda una comunidad y avivado el temor a una propagación de la violencia anticristiana. En una entrevista con la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el arzobispo explicó que una religiosa dominica le llamó por teléfono la noche del 26 de marzo para informar de la muerte de las dos hermanas.
A pesar de que la opinión de la policía es distinta, para Monseñor Sako este crimen es consecuencia de un atraco que no tiene necesariamente motivos religiosos, pero los asesinatos podrían avivar los temores de que Kirkuk también vaya a padecer la misma violencia anticristiana que ha empezado a propagarse desde Bagdad y Mosul, y añadió: «Hay noticias de que los cristianos de Kirkuk están empezando a dejarse llevar por el pánico, aunque yo estoy intentando tranquilizarlos. La situación aquí no es la misma que en Bagdad y Mosul».
La Iglesia caldea es una de las iglesias orientales católicas autónomas en plena comunión con la Iglesia Católica. En su liturgia preserva el uso del arameo como lenguaje litúrgico, la lengua que hablaba Jesús.
Su patriarca, Su Beatitud Emmanuel III Karim-Delly, reside en Bagdad, y cuenta con seguidores principalmente en Siria, Turquía, Irán e Irak.