Estos días murió en la cárcel Tiang, un cristiano del pueblo de Huey, en el distrito de Atsaphangthong, a causa de una complicación grave por diabetes. Tiang había sido detenido y condenado a nueve meses de prisión por un tribunal de Savannakhet. Su «delito»: rezar por una mujer enferma. Tiang deja esposa y seis hijos. El Tribunal de Apelación de Laos tendrá que pronunciarse también sobre otros cuatro cristianos, acusados del mismo delito.
Según ha informado a la Agencia Fides la Ong «Human Rights Watch for Lao Religious Freedom» (HRWLRF), Tiang padecía diabetes y necesitaba atención especial por las complicaciones de la enfermedad, pero el tratamiento en la cárcel no le era administrado. Durante su cautiverio Tiang pidió permiso para ser tratado en un hospital, pero las autoridades penitenciarias le negaron el permiso.
Junto con otros cuatro cristianos, Tiang había sido declarado culpable de la violación de una ley de asistencia sanitaria (la acusación era «abuso de la profesión médica»), con una pena de nueve meses de prisión y una fuerte multa.
Los tres habían visitado una mujer cristiana muy enferma y habían orado por su recuperación. La mujer, con una enfermedad terminal, falleció, y los tres hombres fueron acusados de haber provocado su muerte. El tribunal provincial de Savannakhet equiparó la oración de sanación a un «tratamiento médico» ordenando la condena y el encarcelamiento. Los cristianos han apelado pero a la espera del juicio, Tiang ha fallecido.
La Ong HRWLRF pide al gobierno de Laos que exija la responsabilidad por la muerte de Tiang a las autoridades de la prisión, señalando que «le fue negada la atención médica».
No es la primera vez que ocurre algo similar. En febrero cinco pastores protestantes fueron juzgados por el Tribunal de la provincia de Savannakhet como culpables del asesinato de una mujer cristiana llamada Chansee, a la que habían ido a visitar para consolarla y orar junto a ella, ya que estaba en su lecho de muerte. El Tribunal Popular ha basado su sentencia en el artículo 82 del Código Penal (desempeño de la profesión médica sin licencia), afirmando que los cinco cristianos han intentado tratar a la mujer, haciéndola morir. Los acusados aseguran que simplemente rezaron por ella y afirman que no usaron ningún fármaco.
«La sentencia asimila la oración por los enfermos a un 'abuso de la profesión medica'. La acción de orar por la sanación es un ejercicio de la libertad de religión y de creencias, no es una práctica médica y no requiere licencia médica. Este juicio no tiene ninguna base legal», dice HRWLRF. Por otra parte, la mujer no murió mientras estaba en su compañía, sino después de ser llevada al hospital y tratada por un médico autorizado.
Elaborado por la redacción de libertadreligiosa.eu, en base a diversas fuentes